En esta entrevista hablamos con Ana Ruiz, una directora contemporánea cuya obra ha sido reconocida en festivales independientes por su sensibilidad narrativa y su mirada feminista. Hablamos sobre sus influencias literarias, su proceso creativo y los consejos que ofrece a las mujeres que desean trabajar en cine y medios audiovisuales.

Sobre las influencias literarias
«La literatura me dio las herramientas para entender el tiempo y la voz», dice Ana. Entre sus referencias menciona autoras y autores como Clarice Lispector, Virginia Woolf y Roberto Bolaño, así como poetas contemporáneos que le enseñaron a jugar con la fragmentación y la elipsis. Explica que de la novela obtuvo la paciencia para construir personajes y de la poesía, la capacidad de silencio y de sugerir más que mostrar.
Proceso creativo: del texto a la imagen
Ana describe su proceso como híbrido: parte de una imagen o una frase que le obsesiona y luego escribe escenas breves en un cuaderno. «No me aferro a un guion rígido», explica. Su método incluye:
- Lectura y recopilación: citas, recortes y fotografías que funcionan como detonantes.
- Escritura fragmentaria: escenas cortas que luego se ensamblan.
- Trabajo con actores: talleres donde se exploran voces e improvisaciones.
- Edición temprana: monta secuencias de ensayo para visualizar ritmo y sonido.
Para ella, la edición es una fase de escritura audiovisual: «Cortar es decidir el tono, y el tono es lo que finalmente comunica la intención literaria que tenía en mente». También subraya la importancia del sonido y la música como elementos narrativos que muchas veces nacen del trato directo con la imagen.
Colaboración y liderazgo
Ana insiste en que dirigir no es imponer, sino guiar. Sus rodajes se caracterizan por una atmósfera de diálogo y confianza: equipos reducidos, respeto por las propuestas actorales y procesos abiertos donde el guion sirve como mapa, no como jaula. También señala la necesidad de elegir colaboradores que respeten la mirada de la directora, pero que aporten puntos de vista que enriquezcan la pieza.
Consejos para mujeres que aspiran a trabajar en cine y medios audiovisuales
«Hay que crear comunidad», afirma. Sus consejos son prácticos y realistas:
- Formar redes de apoyo: mentoras, colegas y grupos de trabajo que intercambien oportunidades.
- Aprender las herramientas técnicas: no para ocupar todos los roles, sino para entender y comunicarse mejor con el equipo técnico.
- Buscar financiamiento alternativo: festivales, residencias y plataformas que apoyen proyectos de autoras.
- Negociar condiciones: contratos claros, seguridad en el set y reconocimiento de créditos.
- Persistir: el rechazo es parte del oficio; cada proyecto enseña algo valioso.
Además, insiste en la importancia de contar historias desde la complejidad, evitando estereotipos y apostando por puntos de vista diversos. «Cuantas más voces distintas ocupen la cámara, más rico será el lenguaje cinematográfico», concluye.
Reflexión final
La conversación con Ana revela que la intersección entre literatura y cine es una fuente inagotable de posibilidades. Su trayectoria muestra que la sensibilidad literaria puede traducirse en imágenes potentes cuando se combina con un proceso honesto, colaborativo y disciplinado. Para las mujeres que sueñan con contar historias en pantalla, su mensaje es claro: cultivar la voz propia, aprender herramientas técnicas, construir comunidad y no ceder en la búsqueda de espacios donde esa voz pueda escucharse.
Gracias por la entrevista. Me encantó cómo relaciona la literatura con el lenguaje cinematográfico. ¿Podrían compartir ejemplos de cortos recomendados de la directora?
Muy inspirador. Interesante el punto sobre la edición como escritura. ¿Habrá un taller próximamente con Ana?
Excelente artículo. Como productora emergente, valoro los consejos sobre negociación y redes. ¿Tienen recursos para financiamiento alternativo en la región?